Number Fifteen [Capítulo 1: "Drummer Boy~"]

Titulo: Number Fifteen

Género: Yaoi & luego más cosas (?) 

Capítulo: 1 "Drummer Boy"

Pareja(s): YamaJima♥

Hola :'D♥ Ya sé que pensarán o me dirán... que no he seguido los otros fics uwu Dios, es que de verdad se me resecó el cerebro, lo bueno es que por fin tengo vacaciones y SI! actualizaré todo todo :'3 Lo prometo, y esta vez que si lo prometo -3-~♥

Hoy vengo con un nuevo YamaJima uwu Anoche soñé algo que hizo que se me alumbrara la neurona muerta que tenía :3~ es una seríal así que toda interrogante se verá con los capítulos (?) Por favor, disfrútenlo uwu ♥

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Llegaba recién a su departamento, cansado, y estresado. Sólo quería comer y dormir, por lo que se dirigió a la nevera, notando el vacío de esta. ¡Que peor! Había olvidado por completo comprar algo de comer ¿Cómo sobreviviría esta noche?

Ryosuke Yamada es un chico de 21 años, es soltero y vive solo en su pequeño departamento. Trabaja en un Starbucks no muy lejano a su residencia, a tiempo completo. No gana mucho, pero lo suficiente para sobrevivir. Es desorganizado y bastante perezoso, por lo que a los 19 años se fue de su casa para no molestar más a su familia.

- De nuevo ese sonido… -Dijo tapándose los oídos con su almohada en la cama- ¿No deberían prohibirle hacer eso…? –Estaba bastante frustrado, cada noche cuando llegaba a casa se escuchaba el sonido de alguien tocando la batería. Ni siquiera sabía de quién trataba, solo sabía que provenía de la habitación contigua a la suya.

Se le hacía tan aburrido todo, la rutina de cada día, despertar a las 7 de la mañana ir a trabajar y volver a las 5 de la tarde. Cada día lo mismo.

- Dios… debería conseguir novia, o sino moriré por el aburrimiento.

Era verdad, llevaba más de un año soltero, había decidido no volver a tener a una chica. A sus 21 años, ya había tenido por lo menos 14 “novias”. O por lo menos a lo que se le podría llamar novia; sólo le importaba acostarse con ellas. A muchas las había conocido en su trabajo, cuando iban a beber algo. A las chicas les parecía guapo, y no estaban equivocadas, lo era, además de ser sociable y muy divertido… en la cama. Ese había sido él durante 3 años, chicas y sexo.

- ¡¿De verdad no dejará de tocar su maldita batería?! –Dijo fastidiado, intentaba dormir por lo menos hace una hora, y desde que había llegado sentía el ruido. Decidió levantarse de su cama e ir a reclamarle a su vecino.

Tocó la puerta del departamento varias veces, pero al parecer quién tocaba la batería estaba muy inspirado y ensimismado en su instrumento. Más que fastidiado, Yamada golpeó con fuerza la puerta, hasta romper parte de ella, en ese momento se dejó de escuchar el ruido de los tambores.

- ¡¿Q-qué rayos?! –Dijo el chico de la batería al abrir su puerta, verla rota y ver que el causante de ello era un chico mucho más bajo que él- …¡¿Se puede saber qué rayos te pasa con mi puerta?!

- ¿Se puede saber por qué no dejas dormir a las personas?

- ¿Eh?

- ¡Llevo una hora intentando dormir, pero el molestoso ruido de tu mugrosa batería no me deja!

- ¡¿A qué le dices mugrosa?! –Entrecerró sus ojos y lo miró con detalle- Espera… tú eres el chico del Starbucks que está junto a la estación ¿no? –El más bajo hizo una mueca

- ¿Y eso qué? No vine a decirte quien soy, sólo quiero que dejes de tocar. Hay muchas personas que nos levantamos temprano y queremos dormir bien –Notó como el más alto comenzaba a reír, cosa que no le hizo gracia- ¡¿De qué te ríes?!

- Ok ok, lo siento ¿Sí? Dejaré de tocar –Seguía riendo

- …Muy bien –Se volteó para caminar de vuelta a su habitación

- ¡Me debes una puerta! –Le gritó mientras reía, entrando nuevamente a su departamento

Yamada sólo lo miró haciendo una mueca, pero luego de volver a su cama, sonrió satisfecho de no volver a escuchar aquella batería por lo menos esa noche. Durmiéndose a los minutos, rendido ante el cansancio.

El molestoso ruido de su móvil le rendía cuentas que ya era hora de levantarse. Había dormido bien, pero lo hubiera hecho mejor si no hubiera sido por la hora que le restó aquel chico la noche anterior. Se duchó y se vistió para salir rumbo al trabajo, pensó que por lo menos allá desayunaría ya que no tenía nada en casa.

Pasó el día, aburrido como siempre, pero se arreglaría, ya que era viernes y había quedado con su mejor amigo en un bar cercano, donde su amigo trabajaba los fines de semana por la noche, ya que tenía 21, sabía que podía beber sin ningún drama.

- ¡Deberías dejar tu casa ya, Chinen! –Decía tomando su primer vaso de vodka de la noche.

- Pues, a diferencia de ti, Ryosuke~ Tengo buena relación con mis padres, porque yo SÍ soy organizado –Reía el menor

Chinen era un viejo amigo de Yamada, se habían conocido en la escuela media, y se habían transformado en los mejores amigos. Tenían la misma edad, solo que Yamada era mayor que él por meses, se graduaron juntos de la escuela superior, pero a diferencia del mayor, Chinen asistía a la universidad.

- ¿Qué tal va la universidad, Chii? –Decía Ryosuke, quién bebía su segunda ronda de vodka.

- Bien, me gusta, lo sabes. Yama-chan, deberías entrar, en serio que la vida universitaria es algo interesante y muy divertida, aprendes demasiado.

- No, sabes que eso no es para mí~

- No digas eso, es mejor que estar en Starbucks todo el día ¡Hasta hueles a café!

El mayor solo rió ante el comentario de su amigo, y así estuvieron gran parte de la noche. Recordando anécdotas, riendo, y bebiendo con descaro.

Era un ambiente bastante agradable. Ambos atendieron al escenario, había instrumentos por todos lados, lo que significaba que una banda los acompañaría por esa noche.

- ¡ESPERA!... –Exclamó el mayor al ver hacia el escenario y a los músicos que se estaban ubicando en sus posiciones.

- ¿Qué pasa Ryosuke…?

- ¡Ese es el vago que vive junto a mi departamento!

- ¿Ah? ¿De qué hablas?

- Ese, ese… -Señalaba a la batería- El de chaqueta negra y pantalones de vaquero… ¡El de la batería!

- Ah… ¿Nakajima-kun?

- ¿Nakajima…?

- Sí, él y su banda frecuentan este bar~ Pero ¿Es tu vecino?

- ¡ES UN VAGO! Toca todo el día la batería… -Suspiró pesado bebiéndose su vaso de vodka de un solo golpe.

- No creo que sea un vago, Yama-chan~ -Decía riendo- El chico asiste a mi universidad, y al parecer es el mejor de su clase~

- ¡Que va…! No me deja dormir por las noches~

A diferencia de cada noche, comenzaba un agradable sonido de la batería tocada por aquel chico, junto a eso, la guitarra y el bajo, acompañada de la suave voz de un chico que cantaba. Era un rock no muy pesado, era agradable. Muchas de las personas en el bar, coreaban sus canciones, al parecer por esos lados eran bastante famosos.

Yamada sólo los miraba, pero sin darse cuenta su vista era desviada hacia aquel chico, el chico de la batería.

- Con que Nakajima ¿Eh…?