Yoru wa Hoshi wo Nagameteokure [Capítulo 1 & final]

Título: Yoru wa Hoshi wo Nagameteokure
Género: Angst
Capítulo: Introducción
Pareja: InooDai





*Bueno, no hay advertencia, es verdad, esto traía lemon, pero dado las circunstancias de la trama, decidí no ponerlo porque no 
veía al caso. Eso disfruten es fome lo sé~ pero no sé porque siento un peso menos :/ boberías mías -3-





________________________________________________________________________





Día despejado, un radiante sol iluminaba los alrededores de la fría ciudad de Tokio. Mientras Inoo y Daiki caminaban sin rumbo, solos, paseando sin preocupaciones. Los conciertos ya habían terminado y el mayor no había hecho participación, llevaba tres semanas sin ir a la Universidad y Daiki estaba constantemente con él para cuidarlo.


-          No es necesario que te molestes, Dai chan… La verdad me da algo de pena que cuides de mi todos los días –decía sonrojado el mayor

-          Kei baka… -rió- no hago esto como una obligación, es porque quiero cuidarte –agachó la cabeza con tristeza mientras seguía caminando-

-          Daiki… -se detuvo y lo tomó de la mano- no pongas esa cara, sabes que me entristece verte así…

-          No puedo evitarlo, Kei… Me preocupas –entrelazó sus dedos con los de Inoo-

-          Escúchame, si Dai está triste, Inoo no podrá mejorarse… Me cuidas bien –le besó la frente-

Siguieron su camino, lento y tranquilo, aun así el ambiente entre ambos era tenso y triste. Subieron a la pasarela de peatones, e Inoo llevaba pasos mas adelante que Daiki, hasta que el menor se detuvo de la caminata.

-          ¿Pasa algo, Dai? –preguntó extrañado el mayor-

-          Te quiero… -dijo suspirando sonrojado-

Inoo volvió a tomarle la mano, sonrojado, lo miro y sonrió. Daiki apretó la mano de este, sintiendo que no debía soltarlo mas, se sentía impotente al no poder hacer nada contra el cáncer de Inoo, aún así y con una tristeza grande, levantó su rostro y miró al mayor respondiendo con una sonrisa.



Subo las escaleras del puente de peatones y detrás de mi
Solo me decías “Te quiero”
Confiando en mi mamo, que es traviesa
Cuando sonríes, me causa nostalgia



Al verlo sonreír de esa forma, Inoo comenzó en un segundo a revivir miles de recuerdos que lo hacían feliz. Como su entrada en la compañía, sus días como un Jr., su estadía en J.J.Express, las personas que conoció y de las cuales aprendió, cuando se formó Hey Say JUMP, cuando logró entrar a la Universidad, sus canciones con los BEST, pero su recuerdo mas vivo, la sonrisa que le brindó Daiki cuando se conocieron, se hicieron buenos amigos, esa sonrisa era aquella que estaba mas viva en su mente. No podía rendirse ante su enfermedad, aún tenía mucho que vivir y mucho por seguir viendo aquella sonrisa que le alegraba el día… la sonrisa de Daiki.

Siguieron caminando hasta ya casi anochecer, llegaron cerca de la casa de Daiki. La caminata había sido bastante silenciosa, pero agradable, disfrutaban de estar el uno junto al otro.
A pasos de la casa del menor, Inoo decidió detenerse, por lo que Daiki también se detuvo ya que iban de la mano.

-          Kei… ¿pasa algo? –preguntó extrañado el menor-

Sin decir ninguna palabra, Inoo se soltó de la mano de Daiki y le tomó ambas mejillas con sus manos, suavemente, las acarició y le sonrió. El corazón de Arioka se aceleraba descontroladamente, si bien ambos sabían que sentían el uno por el otro, a lo mas se habían dado la mano. Pero esta vez, Kei, también nervioso, lo miró fijo, con una de sus manos le corrió algunos mechones de cabello hacia el lado y acercó su rostro al de Daiki. Terminando por rozar los labios de este.

-          Kei… -trató de hablar Daiki, quien estaba temblando de los nervios, sonrojado como nunca

Sin más que decir, Inoo acabó con el espacio entre los labios de ambos, dándole un suave beso. Daiki algo torpe, no hizo nada más que quedarse pasmado, no es que no quisiera responder, es mas… le gustaba, pero no esperaba que Inoo lo hiciera. Además en pensar en el estado de este y sentir que por fin lo besaba, hicieron que inconscientes lágrimas corrieran por sus mejillas, mojando las de Inoo.

-          Dai… -se separó rápidamente del menor-

Daiki solo lo abrazó fuerte, escondiendo su rostro en el pecho de Inoo, llorando. Kei respondió el abrazo tiernamente, sabía mas o menos lo que pasaba, por lo que las palabras sobraron.



Lloras por mi
Es muy extraño, es cierto, soy feliz por estar aquí
Y tu estas conmigo, realmente soy feliz


Dos semanas después, las cosas se habían complicado para Inoo, casi no podía valerse por si mismo, el tratamiento era doloroso, y estaba haciendo poco efecto.
Ya llevaba una semana en el hospital, el resto de los JUMP, su familia, amigos, compañeros de Universidad e incluso algunos sempai solían visitarlo.

-          ¿cómo te sientes hoy, Inoo kun? –decía sonriente Chinen-

-          Me siento mejor, Chinen, muchas gracias por venir –lo miró y luego miró al resto de lo Seven que habían ido a visitarlo

-          Debes cuidarte mucho, Inoo kun… -dijo Yamada, quien le dejo un pote con muchas fresas- para ti… -sonrió-

-          Gracias, Yama chan~ -sonrió amplio y dejo el pote en una mesita al lado de su camilla- Gracias a todos por venir.

-          ¿cuándo podrás salir de aquí? –lo miró Yuto, algo preocupado-

-          Aún no lo sé Yuto kun –agachó la cabeza- espero que pronto, pero… me dejó salir a pasear un rato…

-          ¡¿De verdad?! Podríamos ir a pasear contigo, ¿no? –dijo Chinen animado-

-          Gomen ne Chinen kun, pero saldré con Daiki mas tarde… -suspiró el mayor- lo siento…

-          Ahh... no te preocupes, eso es algo que entendemos –dijo Chinen sonriendo y mirando al resto guiñando el ojo-

-          Si si… claro –rió Yamada- nosotros entendemos~

-          Gracias… -dijo sonrojado el mayor-

Luego de unos minutos agradables con sus compañeros, estos se fueron. Una vez mas quedando solo el su habitación, Inoo comenzaba a reflexionar. Suspiraba de vez en cuando, hundiéndose en pensamientos tristes, aunque no quisiera, estaba triste, sabía que muchos lo apoyaban, pero el dolor le era insoportable, no aguantaba el tratamiento y sentía que no había mejora. Recordó las fresas que Yamada le había traído, por lo que quiso comerlas, estiró un poco su mano para tomar el pote, pero al tomarlo, se le fueron las fuerzas y este se cayó.

Al ver caer el pote, no pudo evitar que unas lágrimas débiles inundaran sus ojos, se sentía inútil.

-          ¡Mierda! –decía levantándose de su cama, tomando el pote y lanzándolo fuerte contra la puerta- ¿por qué me tiene que pasar esto?... Tengo a penas 20 años… Una maldita vida por delante…

Del coraje perdió el equilibrio y cayo quedando al lado de su camilla, golpeando con fuerza las fresas que se habían caído. Lloraba desconsolado, solo en la habitación, golpeando el suelo. No sabía ya cuanto aguantaría estar así.

Daiki entró a la habitación y vio a Inoo en el suelo, llorando y rabiando, se asusto por lo que corrió hacía el mayor.

-          Kei…. Kei ¿qué pasó? ¿estás bien? –se agachó junto a Inoo, tomándolo del hombro-

-          ¡¡NO!! ¡Nada está bien… no estoy bien! –dijo con algo de violencia, sacando brutamente la mano de su hombro-

-          Kei… -dijo algo sorprendido el menor, mirando para todos lados, viendo las fresas esparcidas. Comenzando a limpiar-

-          ¡Nada está bien, Daiki!... estoy así… mírame… -le dijo mirándolo y tomándolo del brazo fuertemente para que lo mirara- mírame... soy patético…No soy capaz ni de tomar un pote y comer las fresas que Yama chan me trajo…

La cara de furia de Inoo se había ido, ahora eran solo lágrimas las que mojaban su rostro. Daiki, aguantando las ganas de llorar, dejo las fresas y se acercó abrazándolo fuerte. Inoo se aferró a este, llorando como nunca lo había hecho.

-          Dai… quiero que… me devuelvan mi vida de antes…

-          Volverás a como eras antes, Kei… solo espera, esto es largo –decía acariciándole el cabello y mordiendo su propio labio


Mas tarde, y ya mas calmados, ambos salieron a caminar, estaba casi anocheciendo, pero aun quedaba parte del sol iluminando el cielo.
Ya que Inoo no podía caminar mucho, decidieron sentarse en un parque, no había nadie más que ellos, se sentaron en el pasto y disfrutaron de la suave brisa que había.

-          ¿Estas mejor ahora, Kei? –sonrió Daiki, mirándolo-

-          Si… Gracias por todo, Dai chan –le tomó la mano sonrojándose-
-          Te dije… Yo te cuidaré…

-          Lo sé… pero… Dai… -se volteó y lo miró-

-          ¿uhm?

-          Ahora debo ser yo el que te cuide…

-          ¿Qué? ¿de qué hablas Kei? –se ríe- Yo estoy sano… yo te cuido…

El mayor se recostó sobre el pasto, y se quedo mirando el cielo, sonriendo.

-          Yo podría ser un ángel que te cuida… o mejor aún, una estrella que brille todas las noches y que te cuidara… -lo miró-

-          Kei… -suspiró Daiki, asustado- ¿por qué me estás diciendo esto?

-          Prométeme algo Dai… si yo muriera…

-          ¡Cállate! No digas eso…

-          Dai… -se sentó nuevamente y lo tomó de los hombros volteándolo hacia él para que lo mirara- Dai, si yo muriera mañana… no llores, ¿si?, solo… mira al cielo y sonríe… porque ahí estaré yo…

Las palabras de Inoo, hicieron que a Daiki se le nublaran los ojos, ¿se estaba despidiendo? ¿Por qué le decía esas cosas?



Si yo muriera mañana
No llores, pero mira al cielo
Estas sonriendo ¿no? Estoy allá arriba
Si, estoy aquí a tu lado



Ya había anochecido, las estrellas iluminaban fuerte sobre ambos, callados contemplaban el cielo y la hermosa noche que les tocó ver.

-          Ya dije… -se sentó Inoo- mejor seré una estrella que te cuidará… tu mirarás este mismo cielo y sonreirás, porque seré yo quien este a tu lado siempre…

-          Kei, basta… no te vas a morir, deja de decir esas cosas… -se levantó enojado- mejor vamos… -ayudó a pararse a Inoo-

Se devolvieron al hospital sin decir ni una sola palabra de vuelta. Daiki se había enojado de cierto modo, además porque no quería ver la posible realidad de la cual Inoo le había hablado. Era cruel, pero no era difícil que pasara lo que el mayor le dijo.

-          Kei, mañana vengo a verte. Descansa mucho hoy… -camino a la entrada de la habitación-

-          Espera… Dai…

-          ¿si?

-          Te quiero mucho… -sonrió tiernamente-

El menor suspiró y salió de la habitación sin decir nada. Se fue a su casa, a la cual llegó agotado, camino hasta su habitación y se recostó en su cama, apagó la luz y se quedo viendo solo el rayo de luz que entraba por la ventana. Suspiró varias veces, cerrando sus ojos.
Comenzó a recordar cuando había conocido a Inoo, entre pensamientos reía un poco, acordándose de partes graciosas. No podía negarlo, conocer a Inoo Kei era lo mejor que le había pasado en la vida, sin embargo no había podido aún decirle todo, que lo quería, que le gustaba mucho, es mas…. Hasta que lo amaba, pero mañana sería el día, el día en que le diría lo mucho que lo quería, que quería estar con él.
Así de a poco se fue quedando dormido sobre su cama.

Mas tarde el molesto ruido de su celular lo despertó.

-          ¿si?... Yabu ¿qué pasa? –contestó medio molesto-
-          Daiki… es Inoo… rápido, ven al hospital… -dijo con desesperación el mayor-
-          P-pero… ¿qué le pasó? –dijo levantándose rápidamente
-          Solo ven…

Daiki, se fue corriendo al hospital, desesperado sin saber que pasaba con Inoo.
Llegó al hospital, agitado por correr, afuera de este, habían muchas fans con pancartas de apoyo a Kei, se preocupo y corrió al interior del hospital ahí estaban todos los JUMP, familiares de Inoo, y mas personas fuera de la habitación donde estaba este.

Dentro de la habitación, estaban varios doctores. Inoo se había decaído y había entrado en un coma, los doctores hacían lo posible para que mejorara.

Todos fuera de la habitación preocupados, daban vueltas, hasta que de pronto se escuchaban varias voces en coro cantando.

Jumping to my dream 
Setsunai kono kokoro de
Fighting for my dream
Taiyou wo dakishimete~

Sin resistir la situación, al escuchar a la fans, los nuevo muchachos comenzaron a llorar, algunos tratando de ocultar el llanto.
Daiki en un acto inconsciente, entro a la habitación, los doctores intentaron sacarlo, pero al final prefirieron que se quedara ahí.

-          Kei, ¿escuchas…? –decía llorando- escucha… las fans cantan para ti… nuestra canción debut… -sonríe mientras llora- Escúchame Inoo Kei, no te puede pasar nada… por…porque me gustas, porque quiero estar contigo… porque te quiero…

El resto del grupo entró tras Daiki, mirando aquella escena que mas tristeza les provocaba junto con las voces a ritmo de las fans quienes cantaban una versión lenta de “Ultra Music Power”.

-          Mira, estamos todos aquí~ así que recupérate Inoo… no te perdonaremos si no abres los ojos… -reía aun derramando lagrimas-

El moreno, abrió los ojos lentamente, miró a cada uno de sus compañeros, lo veía algo borrosos, y su última mirada fue para Daiki quien estaba a su lado. Sonrió y volvió a cerrar sus ojos lentamente.



Dos días después, luego de unas agotadoras jornadas. Daiki Arioka, caminaba en silencio, llegando a un parque. Ya era de noche, una noche muy despejada, estrellas luminosas cubrían el lugar.
El menor se sentó y recostó sobre el césped, mirando al cielo, suspiraba y vivos recuerdos venían a su cabeza, pequeñas lágrimas caían mojando el pasto, se las secó rápidamente y sonrió.

Si yo muriera
Contempla las estrellas en la noche
Estan sonriendo ¿no? Ese soy yo
Vamos a sonreir juntos
Y mira, despues de todo no estes triste








Yoru wa Hoshi wo Nagameteokure [Introducción]

Título: Yoru wa Hoshi wo Nagameteokure
Género: Angst
Capítulo: Introducción
Pareja: InooDai




*Si~ se llama como una canción de TegoMass porque tengo traumas con TegoMass e InooDai así que mezclé -3- Y va dedicado a mis días emos y a los días emos de tod@s! ;D xD

________________________________________________________________________







Seré la estrella más brillante…



Cinco personas mas un adulto guardaban silencio absoluto, la impresión los tenía en shock ¿cómo había pasado? ¿Por qué había pasado? Eran interrogantes que ni siquiera el mayor podía saber en esos momentos. El moreno estaba sentado, mirando hacia la ventana, con sus ojos vidriosos, una pequeña gota de lágrima se deslizaba por su mejilla, quería creer que era una pesadilla, pero la mano en el hombro que le puso el adulto mas un “lo siento, haremos todo lo que estemos a nuestro alcance” lo hicieron ver la triste realidad que estaba pasando.




Como todos los días, ensayaban todos juntos para los conciertos que venían esta primavera, diez enérgicos muchachos, se esforzaban pero a la vez disfrutaban mucho de su trabajo. El grupo se dividió en dos para ensayar. Los mayores se fueron a una sala que estaba al lado de la que estaban.

-         … No, Takaki… recuerda que primero es el pié izquierdo adelante y das la vuelta – corregía el mayor a su compañero.

-         Hai Hai~ gomen ne Yabu...

-         Bien... sigamos... Daiki, Inoo... – guiaba Yabu al resto

-         ¡si! – respondían entusiasmados ambos – Toki wa ima… motometeru, konna Shun…

-         kan wo… - Daiki miró a Inoo quien había dejado de cantar – Kei, ¿qué pasó?

Inoo estaba con una de sus manos en su frente, con los ojos apretados y con la cabeza agachada, no era primera vez en la semana que se sentía así, al parecer estaba a punto de atrapar una gripe según él, o tal vez el estrés lo tenía así.

-         No te preocupes Dai chan – sonrió – estoy bien, he de estar resfriándome… sigamos… -miró a Yabu- gomen, no vuelvo a interrumpir…

-         Tranquilo Inoo… -el mayor del grupo lo miró algo incrédulo- son cosas que pasan, aunque deberías descansar…

-         Estoy bien… -decía el moreno mientras sentía un peso en sus ojos y su pecho apretado, haciendo que se desvaneciera por completo-

Una hora más tarde, estaban todos los Jump en el hospital, fuera de la sala donde Inoo descansaba. Preocupados, esperando alguna respuesta del doctor.

-         Es mi culpa… -decía Yabu golpeando con furia la pared- no debí dejarlo ensayar, no puede…

-         Kota… no te culpes… no pensamos que esto le podía pasar –comentaba triste Hikaru, quien sujetaba del hombro al mayor del grupo

-         ¡¿cómo no, Hikaru?!... ¿cómo no?... –el alto los miró a todos- todos sabemos lo que pasa con Inoo… no podemos seguir evitándolo, ni menos ocultándolo. 

El ambiente era tenso, 9 chicos impacientes, nerviosos, pero por sobretodo tristes, no querían asumir la situación.

Hace un mes aproximadamente, en uno de los ensayos, los 5 mayores decidieron quedarse mas rato practicando los bailes. Inoo estaba muy agotado y con un dolor de cabeza muy grande, Yabu le sugirió irse a descansar, pero el moreno se negó por lo que siguió con el ensayo. Por el estado de Inoo los bailes eran algo torpes, ya que este solía descordinarse con facilidad.

-         Kei, haz caso a lo que te dijo Yabu, te ves mal… -sugirió el menor de los 5

-         Tranquilo Dai chan… debo estar resfriado… -contestó Inoo tratando de mostrarse tranquilo

-         Aun así, Inoo… -lo miró Yabu algo molesto- estás haciendo que el ensayo no salga bien… -suspiró- suena duro, pero… si te vas a descansar será mejor para ti y para nosotros…


Inoo frunció el ceño, aun así sabía que Yabu tenía razón. Pero su terquedad era aun más fuerte.

-         Trataré de hacer las cosas bien… -sonrió- sigamos

Rendidos ante la obstinación de Kei, siguieron ensayando. Todo fue de maravilla durante media hora, no hasta que Inoo se mareó, corrió al baño casi inconsciente y vomitó, desmayándose sobre el lavamanos, Daiki quien lo siguió se asustó y lo auxilió.
La cara de Inoo no era para nada buena, estaba pálido y muy frío. Por lo que decidieron llevarlo al hospital de inmediato.
La espera fue larga, pero por fin el doctor había salido a entregar información a los 4.

-         verán, haciendo muchos exámenes… -dijo el doctor viendo una hoja- Inoo san, tiene un tumor cerebral. Es un cáncer bastante avanzado, quisimos descartarlo, pero la biopsia nos dijo todo… -suspira-

-         d-demo… Sensei… -dijo algo tembloroso Daiki- ¿s..se recuperará verdad?... ¿K-Kei estará bien?   

-         Si no tratamos rápido esto, no te puedo asegurar nada… ¿Han notado este último tiempo algo extraño en Inoo?

-         Bueno… -pensó Hikaru- las veces que hemos salido, se vio bastante extraño, algo desconcentrado, su cara era siempre de cansancio y qué decir de los ensayos, suele olvidarse rápido de los bailes y pierde el equilibrio con facilidad…

-         Bien… -miró a los cinco- esos son síntomas del tumor… Chicos, avísenle a la familia de Inoo, el chico deberá comenzar a hacerse tratamientos para esto…


Así fue, Inoo Kei lleva un mes de tratamientos para combatir su enfermedad, el problema era que su porfía hacía que su salud empeoraba, no podía quedarse día sin ensayar o sin estudiar toda la noche, descansaba muy poco y el cansancio físico y psicológico mas el estrés del trabajo, la universidad y el asumir una enfermedad, hacían que el moreno pasara noches en el hospital.
La compañía había querido evitar el tema para no asustar a las fans, pero gracias a las constantes visitas de Inoo al hospital, la noticia impactó sobre las fanáticas de Hey Say JUMP y de los Johnny’s en general.

Juego de Adolescente [Capítulo 1]

Titulo: Juego de Adolescente
Género: Yaoi / Lemon
Capítulo: 1
Pareja(s): YamaJima♥, YamaChii & un poquito de TakaChii & TakaJima (?) xD








________________________________________________________________________




A mi simple vista es la persona perfecta, Yamada Ryosuke es mi mejor amigo, aún así pienso que es la persona perfecta, canta, baila y actúa muy bien, es agradable, buena persona, y por sobretodo un muy buen amigo. Pero todas estas virtudes me estaban pasando la cuenta, esa perfección que yo veía se estaba transformando en más que un simple elogio de amigo.
Su sonrisa, su personalidad, su rostro, simplemente me encanta todo de él! Además es mi mejor amigo y puedo compartir cada minuto del día con él. No me quejo, así mi vida se torna perfecta.

Pero ¿por qué tanta felicidad?, ¿por qué tanta perfección?, si tan solo fuera la felicidad de estar con él es entendible, pero hay algo mas, Ryosuke no sale de mi cabeza, en ningún momento. Cada noche antes de dormir, mi cabeza analiza todo lo que pasé con él durante el día, sonrío estúpidamente y planeo que haremos al día siguiente. ¿Obsesión? ¿Seré un sicópata?... no, es más simple y a la vez complejo que eso. Debo decir y admitir que me gusta, que me gusta mucho, me gusta todo de él.

Y aunque cada día me sonríe cuando vamos y nos volvemos de la escuela, conversamos mucho como si no nos viéramos en años, estudiamos juntos, realmente compartimos la vida. Estoy perdidamente loco con su forma de expresarse conmigo, del cariño que me brinda, me vuelve loco verle su rostro, y aunque suene cursi, es como si me iluminara el peor de mis días.

Aún así no tengo el valor de confesarle lo que siento, me da miedo pensar en su rechazo, y más que eso en pensar que su rechazo sea definitivo, perder su amistad y todo lo maravilloso que es para mí el tenerlo cerca, pero tampoco ya me aguanto, quiero explotar y decirle todo lo que siento, que lo quiero, que me gusta, que lo amo. Quisiera expresarme completamente, decirle cada pensamiento que tengo y más aun, que él pudiera corresponder. Pero si lo hago ¿qué precio pagaré? ¿Ley del hielo definitiva?, ¿estará preparado para escuchar que su mejor amigo lo ama…? ya quien sabe si tengo o no el coraje de confesarme y tomar el riesgo de perderlo para siempre.

Un día, camino a mi casa, me lo encontré sentado en una banca, esta vez su cara era completamente diferente a la de siempre, tenía los ojos vidriosos y su sonrisa se había borrado completamente. Me acerqué a él y delicadamente le pregunté que le pasaba, y a pesar de haber tenido ese rostro tan triste, me miró sonriendo y me dijo que no sucedía nada, solo que estaba pensando. No le creí, no podía creerle si antes de acercarme a él estaba a punto de llorar. Le dije que confiara en mí, era su mejor amigo y tal vez lo podía ayudar.


-          No es algo fácil, Yuto kun… no sé como explicarlo – me decía algo nervioso
-          Yama chan, ¿no somos amigos desde hace años?, anda y dime, quiero ayudarte – insistí, realmente me preocupaba
-          Verás… - suspiró leve – estoy enamorado… me gusta mucho alguien, pero creo que esa persona ama a otro…

Lo escuchaba, dispuesto a ayudarlo, pero al escuchar, procesar y entender lo que le pasaba, hicieron que mis ojos si se pusieran vidriosos, no pude decir ni una sola palabra, ni siquiera animarlo, porque realmente no sentía que debía apoyarlo.

-          ¿ves?, nadie me puede ayudar con esto, Yuto kun – sonrió de medio lado, mientras se levantaba de la banca
-          No… espera, solo me has dejado sorprendido…

-          ¿sorprendido? – suspiró – no dije nada de otro mundo… Bien Yuto, debo irme… adiós

Y con toda frialdad se fue, dejándome solo… solo justo en el momento que no podía escuchar peor noticia que esa. Me enamoré de una persona que está enamorada de otra. Suspiré varias veces, trataba de pensar que era un sueño, pero era inútil, Ryosuke estaba enamorado, estaba sufriendo con eso y yo era su confidente. No pude más que levantarme y seguir mi camino, llegando a mi casa, rendido, destrozado, desanimado.

Al otro día, durante el descanso en la escuela, camino hacia la biblioteca escuché la voz de Ryosuke y Chinen que hablaban en un pasillo vacío.


-          Solo… no te enfades, ¿sí? – decía Ryosuke mientras miraba al piso
-          ¿qué sucede Yama chan? – contestaba tranquilamente Chinen


Ryosuke suspiró varias veces antes de hablar, se le notaba nervioso y yo estaba ahí curioso, esperando a que hablara.


-          Chinen, tú… tú me gustas… - se confesó, mientras que Chinen botó los libros que tenía en su mano, de la impresión – Me gustas mucho y no lo puedo evitar… Me enamoré de ti…


Mi corazón se quebraba en mil pedazos, algo irritado decidí irme de ahí, corrí a la azotea de la escuela y me quedé ahí toda la mañana, reflexionando lo que acababa de escuchar, no entre a clases, mi concentración no era la mejor, y no quería escuchar a ningún estúpido profesor regañándome por lo desconcentrado.

Bien escondido de donde me podrían ver, cerré mis ojos, estaba quedándome dormido cuando de pronto escuché que alguien venía.


-          Yama chan, ¿estás seguro que nadie viene aquí?
-          Tranquilo… nadie vendrá Chinen…


Eran las voces de Yamada y Chinen, sin mas curiosidad decidí mirarlos, a lo lejos veía como Ryosuke ponía seguro a la puerta que hacía salir a la azotea, luego de eso se volteó y tomó a Chinen de la camisa, acercándolo a él. Mi corazón se aceleraba, quería llorar, pero no podía, quería no ver, pero la curiosidad me ganaba. Veía como se besaban desesperadamente. Y la verdad es que me preguntaba por qué Ryosuke lloraba el día de ayer, ¿no se supone que esa persona de la cual él estaba enamorado, no le correspondía?, yo veía todo lo contrario. Sin alternativa ya que no podía irme de ahí gracias al seguro que Yamada había dejado en la puerta, decidí ponerme mis audífonos con la música a volumen máximo y distraerme para no verlos ni escucharlos.

Habían pasado por lo menos unos 20 minutos y asumí que ya no estarían, por lo que apagué la música y saqué mis audífonos y miré si aun seguían ahí. ¡ERROR!, no debí hacerlo, si mi corazón ya estaba roto, con esto ya se hizo polvo.


-          ¡ah!... uhm, Yama…da… kun
-          ¿Te… due…duele?
-          …uhm, n…no, si…sigue mas… fuerte ¡ahhh~!

Ambos estaban semidesnudos sobre un banco de cemento, Ryosuke estaba sobre Chinen, sin la chaqueta de la escuela y con la camisa desabotonada, sus pantalones estaban abajo. Por otro lado Chinen estaba sin camisa y sin pantalones. Ryosuke se movía suavemente sobre él, entre besos gemían ambos, Chinen solo se dejaba hacer, mientras que Yamada lamía todo lo que podía de Chii. Y yo ahí, mirando, celoso, enojado, ya ni si quiera quería llorar, pero tampoco quería dejar de mirar. No me importaba ver ni escuchar a Chinen, pero la imagen de Ryosuke me tenía un poco loco, leves escalofríos recorrían mi espalda al escucharlo gemir.

-          ¡ah, Chinen… ya me vengo! Uhm… ¡ahhh!

-        

En ese momento, Ryosuke salió de Chinen, y este desvió su cabeza para lamer el miembro de Yamada, hasta que se corrió en la boca de Chii. Me sentía obsceno viendo eso, pervertido, vi cada detalle de cómo Ryosuke y Chinen tenían sexo. Ambos se fueron rápidamente del lugar, y cuando ya se fueron, respiré tranquilo, y volviendo a la realidad, inconscientes lagrimas rodaban por mi mejilla, me sentía mal, inevitablemente Ryosuke me confesó que le gustaba alguien, vi cuando se lo dijo y mas encima vi como tenían sexo, todo estaba mal, no podía dejar de llorar, realmente estaba enamorado de mi mejor amigo, pero ya era definitivo que no podía hacer nada. Frustración, esa era la palabra que me describía perfecto en ese momento.
El sábado por la tarde acompañamos todos los JUMP a Takaki a una fiesta de un amigo en común que cumplía ya los 21 años, me sentía extraño ya que todos eran adultos, incluyendo a Yuya, por lo que casi toda la fiesta decidí quedarme sentado.
Ya pasaban las 1 am y Yuya se acercó a mi, supe inmediatamente que no estaba en sus cinco sentidos, olía fuertemente a alcohol, se sentó a mi lado y me abrazó sollozando.

-          Nee… Yuto Kun… Ch-Chin-nen no me quiere…
-          Eh?... ¿de qué hablas Takaki kun? – dije algo sorprendido –
-          M-me dijo qu-que se hab-había ac-costado con Yamada… - me decía llorando –
-          Oh~ ¿de verdad? L-lo siento Taka… - tratando de dale un consuelo, no alcancé a terminar de hablarle, cuando ya había posado sus labios por sobre los míos. Estaba sorprendido… ¿qué quería Takaki? – Ta-Takaki…
-          Uhm… vamos Yuto chan, sé que amas a Yamada y yo a Chinen, ellos t-tuvieron… s-sexo… ¿p-por qué nosotro…s no?
-          …etto, Takaki – sonreí nervioso – tú no estás consciente de lo que dices… es mejor que dejes de tomar – inmediatamente escuché un golpe en la mesa que estaba junto a los asientos, había sido Takaki, quien se levantó enfadado, tomándome del cuello de la camisa y acercándome a él –
-          Soy consciente de lo que digo… y de lo que haré… -sin más que decir, me llevó hasta una habitación, ahí me dio de beber alcohol, me sentía tan débil que no pude zafarme  del mayor.

Minutos mas tarde, no era consciente de nada, veía borroso y lo único que sentía era como Takaki suspiraba en mi cuello, moviendo su cuerpo desenfrenadamente sobre el mió, ni siquiera era consciente que de mi boca salían fuertes gemidos placenteros. Entre que gemía logre ver por unos segundos, como Yamada y Chinen habían entrado a la habitación donde estábamos, nos vieron y salieron asustados rápidamente. En esos momentos me voltee a ver a Takaki, pero en realidad no veía su rostro, sino que el de Yamada, lo que me hizo mover mi cuerpo mas rápido.

Mas tarde, ambos cuerpos agitados estaban sobre la cama, Takaki ya se había dormido y yo estaba tratando de recuperar la cordura, ahora, probablemente estaban todos los del grupo comentando que yo me había acostado con Takaki. Me sentía confundido, no sabia bien lo que había pasado. ¿Por qué me acosté con Takaki? Yo no lo amo… lo quiero, pero como amigo y compañero ni siquiera alguna vez se me paso por la cabeza estar con él. Mi maldita primera vez fue simplemente por desquitarme, al saber que la persona que amo no me correspondía, y lo mas probable es que Takaki piense lo mismo pero con Chinen. ¡Rayos! Y para colmo nos habían visto.

Me levante de inmediato, algo mareado, me viste y salí de la habitación, todo afuera se veía normal, algunos bailaban, otros conversaban, la música estaba fuerte y solo Yamada y Chinen me miraban raro, asumiendo algo tranquilo a que nadie más sabía.

El lunes por la mañana, Takaki se disculpó conmigo, me hizo ver lo incorrecto de la situación, que nunca debió hacerlo y que olvidáramos esa noche totalmente. Por él estaba bien, le era fácil olvidar, pero había sido mi primera vez y no la olvidaría… al menos lo que lograba acordarme.

Todo me era difícil, no sabía que hacer ni pensar, todo lo que me pasaba era totalmente incoherente…

-          Yuto kun – se acercó Yamada hasta donde yo estaba – nee… no me habías contado lo de Takaki
-          ¿Lo de Takaki? – reí nervioso - ¿qué cosa?
-          Que son novios… anda, no me mientas, los vi el fin de semana –me sonrió estúpidamente, pensando que yo estaba enamorado de Takaki
-          ¿eh?... n-novio, de Takaki… - no sabía si reírme o llorar, pero una gran idea pasó por mi cabeza, pero antes necesitaba hablar con Takaki. Por lo que desvié un poco el tema – Tú no me haz dicho lo de Chinen
-          ¿ah? …lo de Chinen, no somos nada…. ¿por qué?
-          ¿seguro?
-          No mucho
-          No me jodas, los he visto muy juntos últimamente – no podía evitar decir esto con celos, el enojo me consumía por dentro pero necesitaba mostrarme tranquilo y normal
-          Estamos saliendo, pero no somos novios, es todo.

Puñetazo por la espalda, ya estaban saliendo. Necesitaba hablar con urgencia con Takaki después de los ensayos. Mi idea, no era genial, pero supongo que me beneficiaria tanto a mi como a Yuyan. ¡Manos a la obra!

Seguidores♥

Botón ♥

Credits♥

Tema: Nymphont
Dibujos del Banner: Lynca
Blog contents © Deep Night FanFics ♥ 2013. Blogger Theme by NymFont and Valee.