Serve & Volley [Capítulo 2]

Título: Serve & Volley

Género: Yaoi 
Capítulo: 2 / ??
Pareja(s): InooDai♥
Advertencia: --





Nada que decir, disfrútenlo. (:



______________________________________________________________________





- Arioka-kun. –Susurró mirando al chico, quien estaba con la espalda completamente pegada a la valla- ¿Por qué la cara? No ladro ni como… todavía. –Rió esperando ver la reacción del menor.

- ¡¿Q-qué rayos haces aquí?! ¿Me estás siguiendo? –El mayor se cruzó de brazos y frunció su ceño al escuchar la acusación de quien estaba en sus narices.

- Hey hey, escúchame, Arioka. No soy yo precisamente quien estaba buscando a “alguien” con la mirada por una estúpida obsesión.

- ¿E-eh?

- Así es. Escuché a Takaki-san comentarle a mi capitán sobre tu obsesión. –El menor comenzaba a empalidecer- De todos modos Hikaru-kun también me contó. ¿Qué hay de eso?

- Takaki-san ha de estar loco. –El mayor sonrió de medio lado- ¡¿Qué?! –Se rascó la nuca con fuerza y bajó su mirada- ¿Por qué me has dicho aquello el día de las finales? 

- ¿Qué? ¿No aguantas un pequeño consejo? Los rumores corren y se sabe que serás el próximo capitán. –Posó una mano sobre el hombro del más bajo- Y a mi realmente no me interesa porque yo estaré ya en la Universidad, fue un consejo, tómalo como tal. –Daiki se zafó del agarre y se hizo a un lado del chico para no mirarlo.

- No gracias, no necesito de tus consejos, Inoo. –Dicho aquello, se retiró del lugar. El más moreno suspiró.


**


Pasada la mañana, y luego de el discurso de bienvenida, las instrucciones dadas y los puntos importantes a seguir, varios chicos de diferentes escuelas se fueron a entrenar a las canchas, los mas novatos fueron a recorrer el campamento y otros simplemente fueron a tomar un descanso.

- Yama-chan ¿No vas a jugar? –Preguntó el más bajo, Chinen Yuri, un chico de la misma clase de Yamada y su compañero de dobles, era un par de meses menor.

- ¿Eh? No Chinen-kun, paso por ahora. ¿Te parece si por la tarde buscamos a alguien para jugar?

- ¿Qué me dices de la pareja de Nakajima-kun y Okamoto-kun?

- ¿Quieres que nos derroten de nuevo? –El menor rió negando- ¿Entonces?

- Sólo es entretención, Yama-chan.

- ¿Y tenemos que buscar a Nakajima? Ese chico me poner realmente de malas.

- ¡Yama-chan! Estás como Arioka-kun y su discurso sobre Inoo-san. Además Nakajima no nos hizo nada, no tiene la culpa de haber sido más fuerte. –El mayor chasqueó la lengua- No le reclames a Arioka entonces lo que tú mismo haces.

- Calla, Chin… -Fue interrumpido por Yabu quien venía corriendo hacia ellos, y junto a él venía el capitán de Kaisei, Hikaru Yaotome- ¿Sucede algo, capitán? –Chinen también los miró.


- Pues… –Se rascó la mejilla- Kaisei y Ryogoku quedaron en el mismo piso del edificio para dormir. –Chinen lo miró extrañado, pues no suponía problema- Hay que controlar a Arioka.

- ¿Es problema eso? ¿No creen que están exagerando? –El capitán de Kaisei lo miró negando.

- Hoy por la mañana vi a Arioka bajar de la azotea, caminó bastante irritado, tras él le seguía Inoo-kun, que como siempre se veía tranquilo. Con Yabu nos preocupamos, no creo que sea bueno tenerlos juntos.

- ¡Es solo tenis! –Dijo sin comprender el menor de ellos- No entiendo porque exageran tanto –Dijo mirando a su compañero de dobles, quien desvió su mirada.


Y no era exagerar, los capitanes de ambos equipo podían leer fácilmente a ambos chicos, la terquedad de Daiki comenzaba a irritar al prodigio de Kaisei, lo más probable es que en cualquiera de esos siete días jugarían, y el perdedor se pondría más agresivo. Sí, era solo tenis, pero esos dos comenzaban a tomárselo bastante en serio y llegarían hasta las últimas consecuencias.

Por otro lado estaba Yamada Ryosuke, y su rencor hacia Nakajima Yuto. Desde el comienzo del curso, Yamada se había animado bastante a jugar dobles con Chinen Yuri, eran los novatos del equipo, pero con el pasar de los meses se habían vuelto una pareja bastante interesante si de tenis hablaban. Ganaron todos y cada uno de los partidos que tuvieron, excepto el último. Nakajima Yuto y Okamoto Keito los vencieron fácilmente con un marcador de 6-2, algo bastante humillante para aquella pareja, sobre todo para Ryosuke, quien no dio punto alguno gracias a Nakajima, quien neutralizó todos sus posibles “ataques”

Las cosas no estaban siendo simples, para los integrantes de ambos equipos les era bastante incomodo convivir así durante siete días.
Pero los capitanes de ambos equipos planeaban algo, algo muy diferente a lo que pensaban al principio,  y es que sus equipos aprenderían a llevarse bien sí o sí, principalmente Arioka, con quien harían ahora lo posible para que se encontrara con Inoo.

**

Eran cerca de las 8 pm, y los integrantes de todos los equipos estaban en el comedor principal cenando, a diferencia de lo esperado, todos los equipos se estaban llevando de maravilla, conversaban tranquilamente, excepto por dos personas, que de un extremo a otro se miraban con odio.

- ¿Qué estás mirando Arioka? –Dijo el prodigio de Kaisei, haciendo que todos en el lugar callaran.

- Que ego, Inoo Kei, pues no todo el mundo gira en torno a ti. No eres tema para mí.

- ¿Y por qué no dejas de mirarme? ¿Sabes? Me estás haciendo enojar bastante… Siquiera déjame cenar tranquilo. –El menor se paró de golpe, golpeando con un puño la mesa. Tanto Inoo como los presentes se asustaron leve. El ambiente se estaba tornando bastante tenso, y Arioka lo notó, principalmente cuando miró a su capitán, quien con el ceño fruncido le decía con sus expresiones que se detuviera- ¿Y? ¿te quedas callado, Arioka?

- Vamos afuera, trae tu raqueta. –Dijo caminando hacia afuera del edificio, precisamente hacia las canchas, donde tenía pensando esperar al mayor.


Minutos después, todos los presentes estaban afuera. Inoo había llegado a la cancha donde Arioka lo había citado, sin embargo, no traía su raqueta. –No tengo pensado jugar contigo, Arioka –Susurró el más alto, mientras ponía la mano en los bolsillos delanteros de sus jeans- Esto no tiene sentido y lo sabes, entendería si fuera incluso Yabu el que me tenga rencor, pues a él vencí.

- ¿Tienes miedo? –Le interrumpió- Tienes miedo de que yo sí te gane.

- No me desafíes, Arioka, te irá mal.

- ¿Entonces? Vamos, es solo un set.


El más alto, miró hacia la multitud, y con un gesto con su cabeza, indicó a su capitán que todos se fueran. Hikaru, al entender, les pidió a todos lo que el prodigio quería. Finalmente todos entraron.
En mutuo acuerdo, Inoo le indicó al castaño que fueran a las canchas tras el edificio, así se cercioraba de que nadie los miraría, aunque aquello a Daiki le hizo entrar en pánico, pensó que terminarían a golpes, y tenía unos cuantos centímetros de desventaja. Sus ojos se desviaron a las manos del chico, se veían bastante delicadas, ni siquiera en su diestra tenía rastros de jugar tenis.

Que cuidadoso.

¿Sería capaz de golpearlo con dichas manos? Parecían las manos de un verdadero príncipe. ¡¿Qué rayos estaba pasando por su cabeza?! No era momento de halagar al más alto, que por cierto, se iba acercando a él, acorralándolo poco a poco a la pared; era su fin, lo iba a golpear, y no sabía si sería capaz de defenderse. Sus ojos se fueron cerrando hasta toparse con la pared en su espalda, apretó sus ojos y esperó el golpe. 

Inoo rió para si mismo.

El menor tragó saliva para esperar, sin embargo, no fue precisamente un golpe lo que recibió, Inoo Kei, había tomado sus labios con los de él.
Lo extraño fue que Arioka correspondió, por inercia, pero a los segundos, puso sus manos en el pecho ajeno y lo empujó hacia atrás.

- Vaya, no sabía que tenías otro tipo de reacciones además de ser un gruñón todo el tiempo, Arioka. Realmente quería conocer otro lado de ti.

- ¡¿QU-QUÉ RAYOS HACES?! –Dice limpiando con su antebrazo sus labios- ¡¿Te volviste loco?! –El mayor rió- ¿QUÉ ES TAN GRACIOSO?

- Juego y partido, Inoo Kei. 6 juegos a 3. Es todo. Así quedarán las cosas si de verdad no quieres que el campamento se entere de lo que pasó ahora. –Golpeó con suavidad las mejillas del chico hasta dejarlas rojas, luego de eso despeinó al menor- Ponte agua en la cara, y disimula que estás agotado.

- Estás completamente loco. –Se zafó.

- Y más loco me volveré si sigues con esa actitud. La próxima vez no será sólo un beso. –Se dio la media vuelta y desapareció de la vista del chico.

- T-te odio, realmente te odio. –Se deslizó por la pared hacia abajo, cayendo sentado, pues si no quería que el resto se enterara de lo sucedido, debía hacer tiempo para disimular que realmente habían jugado.


Serve & Volley [Capítulo 1]

Título: Serve & Volley

Género: Yaoi 
Capítulo: 1 / ??
Pareja(s): InooDai♥
Advertencia: --





Volví(?). Esta vez traigo una nueva serial *le tiran tomates por no seguir las otras* lo sé, tomaré en cuenta tus mensajes ;; y seguiré con las que me quedan ;3;
Esta vez es una serial bastante extraña, pues es algo completamente fuera de la realidad de ellas. Y sí, pueden tomar como que mezcle a JUMP con Prince of Tennis :'D mis dos pasiones(?) Pero tranquilas, para quienes no gustan de Prince of Tennis, no se asusten, no tiene nada que ver con la serie. 
Sin más, espero que disfruten de este nuevo fic, el primer capítulo es algo corto, pero es más que nada introductorio. 

Douzo~


______________________________________________________________________



Era agotador, nada fácil para el chico de penúltimo año de preparatoria, estar a medianoche entrenando junto a sus kouhai en la cancha de tenis de la escuela.
Era gracioso, la mayoría de sus kouhai eran por lo menos diez centímetros más altos que él, por lo que les costaba bastante tomar en serio las palabras de su coach. Oh sí, Daiki Arioka era relativamente bajo para el común de sus compañeros, 1,64 mts, de cabellos castaño, ojos pequeños, pero bastante tiernos. De altura no era precisamente el tamaño para alguien que impusiera el respeto que él quería, aún así era alguien que sus kouhai admiraban, porque tenía la voz y la experiencia suficiente para guiarlos a ser un buen tenista.


“¡Dobla más tu rodilla!” “Baja un poco más tu codo” “¡Esto es tenis, no beisbol!” 


Eran algunas de las cosas que repetía día a día, incluso, cada noche cuando un campeonato importante se acercaba; aunque las cosas ya no eran así, su equipo había llegado a las finales, pero se quedó con el segundo lugar, a diferencia de otros años, donde llevaban cinco victorias consecutivas, pero esta vez, el equipo contrincante había mejorado con creces, sobretodo su prodigio de último año, Inoo Kei. Un chico un año mayor que Daiki, rondaba 1,70 mts de altura, de tez blanca y cabellera oscura. Su mirada era tranquila, normalmente se mantenía sereno, pero al momento de jugar tenis, derrotaba fácilmente a sus contrincantes, su estilo de juego era bastante impredecible, usaba trucos bastante certeros que siempre lo llevaban a la victoria, todo un misterio.

- Y a mí me molesta. –Refunfuñaba el castaño a uno de sus compañeros de equipo, Yabu, el cual le ayudaba con una de sus tareas de historia.

- No te puedes molestar por ello, Arioka-kun. Por lo menos tú te quedas un año más aquí, pueden salir adelante con el equipo. Takaki y yo ya no tenemos oportunidad. –Comentaba entre risas, sobre todo al ver a su kouhai molesto.

- ¡No lo tolero, capitán! Ese Inoo ni siquiera se inmutó cuando te venció. –Cerró sus apuntes con algo de brusquedad, en lo que el mayor de ellos lo despeinaba aún riendo. Hizo un mohín- ¿Realmente no te causa nada?


- ¿Y cambiará algo si me enojo? –Sonrió calmado. El menor se encogió de hombros- Serás el capitán del equipo el año que sigue, y si lo pienso bien, Inoo Kei no estará tampoco, sin embargo no quiero que bajes ni siquiera un poco la guardia, nadie sabe si encuentres rivales aún más fuerte que Inoo-kun.

- Uhm, supongo. –Desvió su mirada a la vez que su compañero suspiraba resignado ante la terca personalidad de su amigo.

Todos los años, al finalizar el periodo, reunían a todos los equipos de tenis escolares de Tokio para que entrenaran juntos, más que nada para hacerlos compartir y que terminaran su año de buen modo y sin rencores.


- Chicos, como sabrán, en dos días comienza el campamento de invierno, más que Takaki y Kaoru, quiero que quienes queden en el equipo aprovechen de entrenar y se esfuercen para llevar al equipo a la cima una vez más. –Decía el capitán del equipo, quien miraba a los chicos- Bien, pasen a buscar sus credenciales para la entrada al campamento… -Cogió una hoja de papel con los nombres de los integrantes y los nombró uno a uno- Takaki… Kaoru… Chinen-kun… Yamada-kun… Arioka-kun… Inoue-kun… -Todos cogieron su credencial y se dispusieron a entrenar un rato.


Daiki por su lado, se retiró hacia un lado y buscó un buen lugar para descansar, precisamente bajo un árbol, donde, seguido de su mejor amigo, se tiraron sobre el césped y pasaron el rato hablando cosas triviales, riendo, molestándose.


- Oye… Ryosuke. –Susurró.

- ¿Qué? ¿por qué te has puesto tan serio de pronto? –Dijo riendo con levedad mientras se sentaba en el césped, apoyando su espalda en aquel gran árbol.


- Quiero hablarte del campamento. –Su amigo lo miró extrañado- ¿Crees que… vayan chicas?

- ¡¿EH?! ¿De qué hablas, Dai-chan? Eres idiota. –Golpeó la cabeza del mayor, quien se quejó y acarició de inmediato la zona afectada. Negó- No las habrá, así que olvida que encontrarás novia.


- Hey Hey, sólo bromeaba. –Hizo un mohín y cerró sus ojos mientras apoyaba su cabeza con ambos brazos- ¿Crees que Inoo-san vaya? –El menor suspiró.

- ¿De nuevo con eso, Dai? Tienes una clase de obsesión con In…


- ¡NO LA TENGO! –Yamada abrió sus ojos más de lo normal por la reacción del chico, en lo que él se encogía de hombros.

- ¿Tanto te afectó que gracias a él hayamos perdido? Así son las cosas, fue más fuerte que Yabu-san, no podemos hacer nada al respecto. –Hizo una pequeña mueca cuando el mayor chasqueó su lengua y le dio la espalda- Deja el orgullo, Dai-chan. Nos encontraremos con Inoo en el campamento, no hagas que las cosas sean tensas. –Daiki suspiró- Es el último campamento de tres de nosotros, tiene que ser agradable. –Se levantó de su posición, dejando a su amigo- Iré a entrenar.


Arioka decidió no volver a las canchas por ese día, inexplicablemente se sentía molesto, frustrado, y así llevaba casi el mes entero, desde que habían perdido con el otro equipo. ¿Qué acaso ninguno sentía su frustración? ¿Tan poco orgullo de equipo tenían?

“No opines nada si ni siquiera puedes llevar a tu equipo a la victoria”

Recordó aquel susurro al tiempo que sus manos tomaban el césped el cual tironeó hasta quitarlo de su raíz. Estaba fastidiado. 


**


Ya pasado los dos días, y luego de tres largas horas de viaje, por fin habían llegado a dicho campamento. La entrada estaba llena de buses y automóviles de las otras escuelas. Por lo menos serían cien personas dentro de ese campamento que duraría una semana.

- Escuchen chicos… -Dijo Yabu, quien llamaba la atención de su equipo- Desde ahora pueden hacer lo que quieran, pero deben adaptarse a las instrucciones que nos den. ¿Está claro?

- ¡Sí! –Gritaron en conjunto.

- Disfruten entonces. –Sonrió satisfecho.


Pero quien no estaba muy sonriente, era precisamente Ryosuke, quien observaba a su mejor amigo el cual parecía buscar a alguien insistentemente con su mirada. ¿Hasta dónde podía llegar su orgullo con Inoo Kei? Optó por no acercarse a sermonearle, pues sabía a creces que iba a ser en vano, pero temía a lo que éste hiciera una vez que encontrara a su “contrincante” De un momento a otro lo perdió de vista, Daiki ya no estaba.

- ¡Mierda!

Arioka había decidido dejar de buscar, esta obsesión no estaba siendo nada de grata en su interior, y tal vez Yamada tenía razón, con este tipo de cosas solo iba a provocar un mal rato para sus sempais, los cuales pronto iba a dejar de ver.
Llegó hasta el interior del campamento, específicamente a aquel edificio lleno de habitaciones. Comenzó a recorrerlo tranquilamente, lucía muy diferente al año anterior, estaba renovado, eso le agradaba. Llegó hasta la azotea del edificio y se apoyó al barrote donde observaba a todos los equipos conversando dispersamente en el patio principal. Suspiró.

- Todos felices y yo aquí… frustrado. –Dijo en voz alta mientras cerraba sus ojos.

- ¿Te hez frustrado por lo que te dije ese día después del partido? –Aquella voz y aquella pregunta asustaron al menor, quien sin duda se volteó a ver a su interlocutor, el cual sonrió. 


- I-inoo Kei…


Adiós [Drabble]

Título: Adiós

Género: Yaoi / Angst (?)
Capítulo: Drabble
Pareja(s): ¿NakaChii?♥






Jelou~ Aquí reportándome a las 3:50 AM :'D Sólo vengo a dejarles un drabble MUY mal redactado, lo sé, no me tiren huevos ;w; la hora me hace escribir así -másfeodelonormal- u3u
Es un drabble muy drabble, que es tan corto que ni para eso alcanza x'D Pero bueh, vean sufrir a Chinen esta vez(?)

Bye Bye~ 




______________________________________________________________________



Me arrepiento...

Me arrepiento de ese día donde Yama-chan te nombró. "Es nuevo, nos hemos hecho muy buenos amigos" y yo sólo sonreía, curioso, quería saber quién era la persona que le hacía tan bien a mi amigo.
Seguía escuchando cosas de ti, que eras una persona especial, genial, que comprendía tan bien los sentimientos del resto, y me lo creí.

Un día, me hablaste, no dudé en responderte, sin saber siquiera quien eras. Me comentas y me dices que eras amigo de Yama-chan. Sí, eras tú, Yuto Nakajima.

Soy Chinen Yuri.

Nuestra amistad comenzó a crecer, hablábamos todos los días. Nos hicimos grandes amigos, bromeábamos juntos, nos extrañábamos, éramos cómplices de muchas cosas. Pero me pasó la cuenta.

¿Qué es este sentimiento?

¿Por qué siento una extraña emoción con tan sólo saber de ti? ¿Por qué me pones tan nervioso? ¡Pero si eres mi amigo!

No, no puedo aceptar este sentimiento.

Continué mi vida normal, incluso acepté que te enamoraras de una chica, la cual se convirtió en tu novia. Que envidia, pero me gusta verte feliz, además ella es agradable.
Sin embargo, aquí hay un tercero, yo. Que no calza en tu mundo más que el simple amigo que siempre fui; Nunca me alejé de ti, te apoyé y aconsejé en todo.

Duele...

Sí, duele. Aunque hayan pasado más de cuatro años, duele.
Duele, porque la verdad es que sigo teniendo estos sentimientos, y no sé cómo sacarlos de mi pecho, no sé cómo sacarte de mi cabeza. Es difícil, porque a pesar de todo no puedo alejarme de ti.

He querido culparte, pero no puedo, no sería justo, tú no sabes sobre mis sentimientos; Y aunque los supieras, no tendrías porqué aceptarme.

Tal vez algún día sepas todo esto, o te des cuenta. Por lo pronto, sólo me arrepiento de haberte conocido, quien sabe, mi vida sería más fácil. Pero de un modo u otro te olvidaré Yuto.
Por mi orgullo, por mi dignidad, porque comenzaré a quererme un poco más...

Adiós.

Prejuicios [Capítulo 4 & Final]

Título: Prejuicios

Género: Yaoi / Lemon / Lime / Loquesea(?)
Capítulo: 4/4
Pareja(s): InooDai♥







Tantos siglos sin pasar por aquí :'D *le tiran tomates y huevos* Siento no actualizar, mi cabeza no da para escribir fics, y lo sé, debo terminar los que tengo u.ú porque cada mensaje privado ataca a mi persona (?)
Bueno, por fin les traigo el último capítulo de "Prejuicios" yey~ aunque... según yo es un final... normal(?) de telenovela(?) Ok no. Bueno, sólo espero lo disfruten y gracias a todos lo que los leyeron y me lo pidieron, va para todas uds. u3u *Huye*

*Y una cosa más, ahora si publiqué la página de Facebook para ir actualizando los fics -w- Así que no olviden pasar por https://www.facebook.com/DeepNightFanfics?fref=ts y darle like ;D (?) Sino, en la barrita de al lado sale la página :D



______________________________________________________________________



- Me gusta Inoo Kei…

- ¿Q-qué…? –Lo miró anonadada, pues no se esperaba a que confesara tan luego sus sentimientos y sobretodo no pensó que su teoría fuera cierta- ¿T-te gusta Kei?

- … S-sí, digo… no quiero admitir aquello… 


Entró a la casa sin siquiera cerrar la puerta y se acercó a la chica tomándola de las mejillas y la besó en los labios. Esta sólo reaccionó a abrir sus ojos enormemente ¿Qué le sucedía al chico? Los labios de Daiki comenzaban a moverse con lentitud sobre los de ella, los humedeció levemente y cuando el chico asomó su lengua para adentrarla a la boca de Yumi, esta lo empujó y lo miró aturdida.

- ¡¿Q-QUÉ HACES?!

- ¡Me gusta un chico! ¿No te das cuenta, Yumi? –La chica se estaba limpiando sus labios con su antebrazo- Eso no puede ser.

- ¿Y por eso me besas…?

- P-pensé que… donde ambos son novios, uno de uds. dos me gustaba, pensé mucho en ti, Yumi… -La chica se sonrojó y bajó la mirada- pero no, no eres tú quién me gusta, entonces me pregunté ¿Si no es Yumi, quién es? 

- Es Inoo –Le interrumpió a lo que el chico asintió.

- Pero… es tu novio

- No lo es…

- ¿Perdón?

- No lo es, Inoo Kei no es mi novio…

- P-pero…

- Sólo quería ver... si él te gustaba realmente, y hemos inventado todo esto para ver tu reacción y…

- ¡¿Qué…?! Y-yumi… -Se mordió su labio inferior sintiendo sus ojos humedecer, no sabía si era de rabia o alegría al saber que Kei Inoo era completamente soltero

- E-espera Dai, no es lo que crees… esto fue por…

- No juegues así con mis sentimientos, Yumi… -Salió más que rápido de la casa de la chica

- …porque le gustas a Kei…


El chico corrió cuadras y cuadras, no llevaba un rumbo fijo, o tal vez si, su casa. Pero la impresión lo hizo avanzar hasta cerca de la Universidad, se quedó fuera de esta mirándola, pero la verdad estaba perdido. Había estado todo el rato tratando de concretar sus sentimientos y su mejor amiga había jugado con aquello, o por lo menos eso creía él.

- ¿Qué rayos? ¿Por qué me pasa esto a mi…? –Pegó su espalda a la pared de la entrada de la universidad y se fue deslizando por esta hasta sentarse en el suelo-

Cerró sus ojos ahí mientras doblaba sus rodillas y las abrazaba, afirmó su frente ahí y sin querer comenzó a dormir, en la calle.  

Frustración.

Por lo menos pasaron 45 a 50 minutos desde que el chico se había dormido. Cercano a él se sentían unos pasos, un chico desesperado y agitado por correr se acercó a Daiki. Se agachó junto a él, suspirando aliviado al encontrarlo. Lo envolvió con sus brazos, a lo que el menor reaccionó rápidamente y asustado.

- Dai-chan…

- Inoo-kun… ¿qué haces aquí? –Se exaltó

- ¡¿En qué rayos piensas al dormirte en la calle?! –Le regañó realmente enfadado.

- No fue adrede… -Susurró desviando su mirada- ¿Qué haces aquí?

- ¿Qué importa eso? Por suerte te encontré, Dai-chan. –Dijo aliviado, abrazándolo más contra su cuerpo, realmente no quería soltarlo, nunca más. Si pudiera mantener aquel abrazo para siempre, sería perfecto.-


El menor sólo lo miró, ni siquiera respondía a su abrazo, estaba confundido ¿Qué rayos hacía él aquí? ¿Cómo lo encontró? ¿Por qué fue tras él? ¿Cómo supo dónde estaba? ¿Qué quería de él?

Duda, frustración, cansancio.

Por lo menos pasaron 5 minutos desde que Inoo lo había abrazado. Ninguno decía nada, un incómodo silencio invadía el ambiente, el cual estaba algo tenso.
Por un momento Daiki elevó su vista y miró al chico, éste tenía su rostro perlado, con algunas gotas de sudor, a pesar de los minutos, seguía respirando agitado. - ¿Cuánto habrá corrido? – Pensó.

- Dai-chan… -Susurró el más alto mientras deshacía el abrazo que había mantenido por minutos, sin embargo, sus manos fueron subiendo hasta tomar el rostro del menor, posó ambas manos, una en cada mejilla del chico, acarició estas con sus pulgares y sin decir nada más, se fue acercando al rostro del pelicastaño.-

Unos gruesos y suaves labios invadieron los propios, se quedaron inmóviles por un momento. El menor abrió sus ojos más de lo normal, sorprendido ¿Qué estaba pasando? Su cuerpo comenzó a temblar sin querer, sus manos, las que desde hace un rato estaban apoyadas sobre el suelo de hormigón, apretaron con fuerza, hasta el punto de llegar a dañarlas un poco.

- I-inoo… -Logró susurrar sobre los labios ajenos. Sus ojos entrecerrados, comenzaron a tener una vista nublada, pequeñas olas líquidas se asomaron hasta caer por sus párpados inferiores, hasta sus mejillas.

- Dai-chan. Dai-chan, te quiero. –Dijo con una voz segura, simultáneamente que sus labios comenzaron a moverse lentamente sobre los ajenos; a diferencia de antes, el menor correspondió, poco a poco.

Eran casi las 01:00 de la madrugada. Inoo se había llevado a Daiki a su departamento, el cual se había dormido apenas lo recostó en su cama. Una vez que lo recostó y abrigó, llamó a Yumi contándole todo.

- Ya veo, me alegra que todo se haya arreglado, Kei.

- Supongo. Yumi, gracias por todo… y a la vez, perdón. Te metí en un problema con él, pero una vez que… -Mira al chico dormido- …despierte, le aclararé todo.

- Descuida, Kei. Ánimo con ello, es hora que actúes.

- Sí, gracias por todo.

Ambos se despidieron y colgaron la llamada. Inoo de inmediato volvió hasta donde estaba el chico y se recostó de lado junto a él, abrazándolo por la espalda a su vez que apoyaba su mentón en su hombro. Comenzó a hablar en voz baja.

- No debí meterte en esto. Debí expresarme contigo desde un principio, pero –Pausó un momento, a la vez que el más bajo abrió sus ojos suavemente, despertando, y escuchando perfectamente todo lo que Inoo decía, sin que este se diera cuenta.- …tuve miedo, tuve miedo que me rechazaras. Y quizá, tampoco hice bien con esto, aunque sé sobre tus sentimientos, tal vez no quieras nada conmigo… Quién sabe. –Dijo finalmente y dejándole un beso en su hombro, se fue levantando lentamente para no “despertarlo”- Descansa. Te quiero.

El mayor finalmente se levantó y con intenciones de caminar a la salida de la habitación, sintió como una pequeña mano tomaba la propia. Volteó su cabeza algo sorprendido, y ahí estaba, entre solo la luz de la luna que entraba por el ventanal, lograba divisar el rostro de Daiki.

- Quédate. –Murmuró el menor y lo jaló suavemente hacia él, haciéndolo caer sobre la cama, casi sobre él-

- D-dai…


Al caer, su rostro quedó tan cerca del rostro de Arioka, que no se resistió y sin siquiera preguntar o decir algo más, acabó con la distancia entre ellos y comenzó a besarlo, suave y lentamente. 
Esta vez Daiki no se quedó sin hacer nada, sino que correspondió, es más, envolvió al chico por el cuello con sus brazos, mientras el más alto lo cogía de la cintura para pegarlo más a su cuerpo.
Sus labios danzaban a un mismo ritmo, como si cada uno leyera el movimiento que haría el otro. Era un beso muy distinto a los otros, y eso era porque ya no habían dudas, en aquel contacto habían más sentimientos, y los labios de ambos lo expresaban por el modo tan delicado que tenían de jugar. Pero poco a poco todo se volvía más intenso, Inoo hacía que el beso fuera más exigente, sus labios y su lengua estaban siendo persuasivos. Esto provocaba pequeños gemidos por parte del menor al encontrar su lengua con la del moreno.
La mano de Kei recorría la columna del chico desde su nuca hasta sus caderas, donde las empuja contra las suyas; al parecer aquel largo beso había provocado algo más. Pasó una de sus manos por los glúteos de su amante y masajeó sin escrúpulos, haciendo que Daiki se separara de su boca y rompiera con aquel beso, para jadear tranquilo.

¿Qué es esta sensación? ¿Por qué se siente tan bien?

A los minutos, entre besos y juegos con sus manos, ambos cuerpos estaban despojados de sus ropas. Inoo lanzaba lujuriosas miradas frente al desnudo cuerpo de su amante.
Tan pequeño, tan delgado, tan frágil.
No perdería oportunidad contra esa piel y sin más resistir, bajó su rostro a aquel torso y comenzó a besar cada rincón de su piel, cada espacio de este fue marcado por sus besos, sus dientes y su lengua. Desesperado, excitado. Volvió a subir a sus labios y depositó un pequeño beso sobre los labios del castaño y le preguntó: - ¿Es tu primera vez? – El menor sólo asintió avergonzado, sintiendo sus mejillas arder un poco más de lo que ya lo hacía dado el acto.- Bien, no te preocupes Dai. Lo haré suave -Susurró y lentamente fue separando las piernas del chico, poniéndose entre ellas y con una mano acomodó la punta de su miembro en la entrada del chico.

- Te quiero Dai-chan.

- Yo t-también te quiero, K-kei. –Logró decir por fin el menor, en lo que sintió como el más alto iba entrando y desgarrando su virginidad. Sentía algo extraño, había sido como un pellizco.

- E-estás muy estrecho, D-dai. ¿E-estás bien?

- S-sí. –Dice apretando con sus manos los hombros del mayor, estaba inmóvil aún, sintiendo su ano completamente invadido por el miembro ajeno.


Pasado un minuto, y en lo que el menor se acostumbraba a la invasión, ambos cuerpos comenzaron a moverse, en un principio siendo  precavidos, yendo con lentitud. Pero dado el tiempo, fueron haciéndolo más rápido. Inoo entraba y salía del chico, quién con cada embestida, pedía más.
El cuerpo de Daiki se tensaba con cada penetración, estaba bañado en sudor. Sus gemidos no dejaban de salir, cada vez venían más fuerte desde su garganta, incluso sentía que desgarraba sus cuerdas vocales.

- O-oh, K-kei… A-ah~ ¡A-AHH! K-KEI…  -La falta de experiencia de su cuerpo, hizo que se corriera antes que el mayor, pero éste no se detuvo, ya que de sólo sentir como el semen de su amante manchaba ambos cuerpos y a su vez contraía su ano, presionando su hombría, hizo que fuera penetrando con más fuerza.

- A-ah… D-dai… 


Sus caderas iban y venían dando con fuerza contra el trasero del chico ¿Cuánto más duraría con aquel tortuoso baile. Un calor sofocante, poco a poco fue invadiendo cada rincón de su cuerpo, concentrándose más en su vientre bajo. Apoyó y se aferró con fuerza a las sábanas por los lados del cuerpo de Daiki, y con una de sus embestidas, fue derramando su esencia en el interior del chico mientras gritaba su nombre.
Ambos cuerpos, exhaustos por aquel momento, ahora descansaban sobre aquel nido que habían creado. Daiki, abrazaba el torso del mayor, apoyando su cabeza en su pecho, mientras que Inoo, recostado de espalda, acariciaba la cintura y cadera ajena.

- Dai, hicimos el amor. –Sonrió

- C-calla. –El mayor rió.- P-pero sí.

- Haz dicho que me quieres ¿Es verdad?

- Tonto. –Suspira y cierra sus ojos

- Espera, antes que duermas…

- ¿Qué pasa? –Abrió sus ojos y lo miró.-

- Te quiero, más que nunca. 

El menor sonrió apenado y volvió a cerrar sus ojos en esos momentos

- Gracias Kei.

- Daiki… -Reclamó.-

Ambos callaron.

- Buenas noches Kei.


El mayor, rendido, tapó ambos cuerpos y cerró sus ojos mientras abrazaba con protección a su ahora amante. Se dispuso a dormir y finalmente susurró.

- Duerme bien, Dai. –Se fue durmiendo al mismo tiempo que el menor, siendo ambos vencidos por el sueño-

A la mañana siguiente, Inoo fue abriendo sus ojos poco a poco. Sus ojos se dirigieron hacia un reloj de pared que tenía junto a la entrada de su habitación.
Las 10:30 de la mañana.
Era tarde, ya se había perdido la primera clase en la universidad, pero, de pronto notó algo más importante, la mitad de su cama se encontraba vacía. ¿Se habrá arrepentido?
Suspiró.
Decidió levantarse para alcanzar a llegar a la última clase de la mañana. Pero mientras se estiraba, sentado en su cama, ve una pequeña nota sobre el buró junto a su cama. Éste decía:

“Estudiemos durante el almuerzo. Te espero a las 2:00 en la cafetería.
Atte: Arioka.

PD: Te quiero…”

El mayor no evitó sonreír, por fin todo estaba como correspondía. Cogió la nota entre sus manos y murmuró casi para sí mismo.

- Yo también te quiero Dai.

Ninguno sabía que sucedería con el tiempo, pero si era un nuevo comienzo y una nueva oportunidad para ambos, de por fin expresar sus sentimientos, y así lo harían, sin pensar en más, ambos solo quería disfrutar del presente.


Seguidores♥

Botón ♥

Credits♥

Tema: Nymphont
Dibujos del Banner: Lynca
Blog contents © Deep Night FanFics ♥ 2013. Blogger Theme by NymFont and Valee.